La salud mental es una parte importante de la salud general tanto de los niños como de los adultos. Para muchos adultos que tienen trastornos mentales, los síntomas estaban presentes, pero a menudo no reconocidos o abordados, en la infancia y la juventud. Para una persona joven con síntomas de un trastorno mental, cuanto antes se inicie el tratamiento, más efectivo puede ser. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir problemas más graves y duraderos a medida que el niño crece.
Señales de advertencia
Su hijo o adolescente podría necesitar ayuda si él o ella:
• A menudo se siente ansioso o preocupado
• Tiene rabietas muy frecuentes o es intensamente irritable la mayor parte del tiempo
• Tiene dolores de estómago o dolores de cabeza frecuentes sin explicación física
• Está en constante movimiento, no puede sentarse en silencio por un período de tiempo
• Tiene problemas para dormir, incluso pesadillas frecuentes
• Pierde interés en cosas que él o ella solía disfrutar
• Evita pasar tiempo con amigos
• Tiene problemas para desempeñarse bien en la escuela, o las calificaciones disminuyen
• Teme aumentar de peso; hace ejercicios y dietas obsesivamente
• Tiene poca o ninguna energía
• Se lastima a sí mismo, como cortarse o quemarse la piel
• Se involucra en un comportamiento arriesgado y destructivo
• Se daña a sí mismo o a los demás
• Fuma, bebe o usa drogas
• Tiene pensamientos de suicidio
• Piensa que su mente está controlada o fuera de control, escucha voces
Las enfermedades mentales pueden ser tratadas. Siempre busque ayuda con un especialista.
Fuente: https://www.nimh.nih.gov/health/topics/child-and-adolescent-mental-health